Chile ocupa el segundo lugar como exportador de frutas a China tras Tailandia, que sigue siendo el que mayor cantidad de fruta coloca en el mercado asiático, con un volumen de negocio de más de 1000 millones de dólares, pero tan solo 200 millones más que Chile.
China es sin duda de el mercado con mayores posibilidades para los exportadores de frutas, no solo por lo que actualmente vienen demandando sino porque se trata de una demanda en continuo crecimiento, ya que de de hecho se incrementa un 18% cada año, debido a un proceso de movimiento poblacional que hace que entre 40 y 45 millones de chinos emigren anualmente del campo a la ciudad.
Este proceso hace que, por un lado, merme la producción agrícola autóctona, pero además, lleva aparejado un incremento del poder adquisitivo de una emergente clase media china que demanda más y mejor fruta.
La evolución de las importaciones de productos agrícolas chilenos a China desde 2011 no han hecho más que crecer, concretamente un 117%, lo que ha hecho que Chile desplace a Tailandia como segundo exportador, al crecer las exportaciones de éste último en tan solo un 56%.
Otra de las peculiaridades de la producción chilena respecto a China es la época del año en que se recolecta, ya que mientras en China están actualmente en invierno, en Chile disfrutan del verano y del mayor volumen de producción de fruta fresca, lo que les hace ser proveedores privilegiados.
No obstante los países europeos se están poniendo las pilas en este sentido se viene promoviendo el adelanto de la época de recolección de la fruta fresca para abastecer al mercado chino.
El conocimiento de la fruta frescas procedentes de Europa y Sudamérica es muy importante, y en este sentido se están promoviendo Iniciativas como dar a conocer las propiedades de la fruta a través de un convenio firmado con las compañías aéreas para dar degustaciones a sus pasajeros, explicándoles las propiedades de cada una de las frutas que se reparten.
A nivel político también se están adoptando medidas, y el crecimiento sostenido de la demanda que se prevé para los próximos años en China, hace que muchos países se esmeren en la firma de acuerdos bilaterales.
Un mercado muy exigente con el cumplimiento de estándares de calidad
La principal clave de aquellos países que quieren exportar sus frutas a China es cumplir con los altos estándares de calidad y exigencias del mercado chino. Tanto la “estética” , tamaño y color, como una alta calidad interna, como sabor, dulzor, entre otros, hacen de China un mercado que exige mucha implicación y estudio. Pero está claro que China es un mercado con gran potencial de desarrollo y es importante conocerlo bien, saber de sus celebraciones, costumbres y del consumo asociado a ellas.
Logística
La logística también es clave para el sector, ya que, la fruta nacional debe viajar largos tramos y llegar en las condiciones que los consumidores chinos esperan.
Los mercados asiáticos, como China, son exigentes desde el punto de vista logístico, lo que exige un especial cuidado en la selección de variedades, manejo, cosecha y tecnologías de poscosecha que permitan llegar al mercado con la calidad y la condición necesarias.
La fruta es sometida a largos viajes, que pueden durar entre 30 y 40 días en algunos casos, por lo que debe contar con la calidad y condiciones de conservación suficientes como para resistir, y llegar con la condición adecuada. Además, debe considerarse la manera cómo opera la apertura de contenedores en los puertos y mercados, la disponibilidad de cámaras de almacenaje, entre otros aspectos. Conocer al cliente y velar por entregarle la fruta que solicita es clave.
Tendencias de Consumo
En China, están cambiando a un ritmo acelerado los hábitos de consumo, existiendo cada vez más un gran preocupación por la trazabilidad alimentaria de las frutas consumidas y su valor nutricional, y se ha producido un cambios en los hábitos de adquisición que se decantan cada vez más por canales de compra de fácil acceso, y en este sentido hay que tener en cuenta, la creciente importancia de la distribución y venta de frutas a través de canales de compras online y Televisión.
También hay que tener en cuenta que la presencia de cadenas occidentales dentro de China, también juegan un rol importante a la hora de la tendencia en el consumo, ya que ésto ayuda a introducir nuevos productos y formas de consumo hasta ahora desconocidas.
Las peculiaridades del consumo chino de fruta fresca hace que aquellos que quieran colocar sus productos deban conocerlas antes de tomar decisiones de marketing. Un ejemplo puede ser la costumbre que existe en China de regalar fruta en festividades religiosas, entre otras ocasiones, lo que hace que se puedan adoptar decisiones estratégicas como por ejemplo adaptar los formatos de venta, haciéndolos más pequeños, para cubrir esa demanda. Esto hace que sea un mercado muy atractivo en el que hay gran espacio para explorar y explotar.
Desafíos: Consistencia y Programación de los Envíos
Entre los desafíos por afrontar se encuentra el de mantener una alta calidad de la fruta exportada, así como una buena planificación de los embarques, para evitar “atochamientos” de arribos y generar una
Mantener la cadena de frío es fundamental en este sentido, si se quiere aprovechar la ventaja competitiva que da a la fruta fresca europea y de Sudamérica su gran calidad.